viernes, 23 de septiembre de 2011

¿ Como cuentas eso cuando cuentas algo que no viene a cuento ?



Cuentas, siempre estas contando, en silencio o en voz alta, cuentas cuentos, cuentas cuantas cuentas hiciste en su día, en castellano, catalán o inglés, cuentas complicadas y cuentas sin importancia, como cuantas de ellas fueron cuentas de un collar que se pierden, las cuentas y se cuentan las que encuentras. Contamos lo que tenemos, no lo que hemos dejado de tener, como si ello fuera posible solo porque están y facilita hacer las cuentas y no contamos aquello, que solo es un cuento de aquellos que cuentan mas bien poco o nada en nuestro quehacer diario, porque contamos lo que queremos, como cuando cuento un cuento sin contar que es un cuento. Y sigo contando, uno, dos , tres y cuatro y cinco y seis y no se acaba, nunca se acaba, siempre existe algo más que contar, están ahí para que los cuentes.....ovejas, segundos, gramos, pasos, coches, pájaros, personas, números, canciones, días....y más días, horas...y más horas, muchas, muchísimas, demasiadas...eternas. Cuéntame otra vez y cuando creas llegar casi al final, estarás lejos de empezar a acabar y seguirá rodando el cuadrado, ese que a golpes de cincel dejo de ser un circulo virtuoso desde donde perdiste el protagonismo del cuento y empezó el no dejar de contar y contar. Cuenta despacio, cuenta deprisa, no importa como cuentes lo que cuentas, cuenta que te cuenta sin perder el compás que da igual la inercia del que cuenta, pues contar, lo que se dice contar, cuentas poco para esos que todo el día están contando. Y llega un momento, que esta en el cuento, como un guión que alguien cuenta, que desmoralizado dejas de contar y en ese mismo instante te conviertes en uno más, en uno más que ya no cuenta sino que se lo están contando y como se lo cuentan ya no lo siente, ni lo vive ni lo interpreta...y te lo graban sin escaleta...dejas de contar y de repente ya no cuentas. Cuenta lo que quieres contar y cuenta con los dedos de una mano lo que cuenta, porque todo se reduce a eso, cuenta poco o mucho pero cuéntalo bien, alto y claro porque el posible final de la escena es que tras esa cuenta nadie te cuente un cuento por perderte el trailer o equivocarte de sala. 


Cuento cuantos días han pasado y me lamento de lo que cuenta el cuenta cuentos, aunque siempre es importante que las cuentas se hagan correctamente y que lo cuentes para que se sepa y se cuente....y como hay que contarlo, cuento que parece ser que seguiré contando, ha costado llegar hasta aquí pero a diferencia del colorín colorado, este cuento no ha acabado sino que acaba de empezar porque cuento y cuento mucho y cuento iluminado.........con nueva luminaria.